Cinco Ka

Apenas estamos en marzo y ya varios de mis propósitos del año son una causa perdida (este blog por ejemplo). El domingo al menos tuve la oportunidad de realizar algo que me propuse en enero y quiero aprovechar este post para decir lo siguiente: no lo vuelvo a hacer.

El domingo pasado fue la carrera anual Duendes del Valle en San Pedro y a pesar que la gente con quien pensaba correr la carrera me quedó mal (meaning you, RaOjona) me presenté en la línea de salida unos minutos antes del comienzo de la carrera. Mi puntualidad probó ser una completa trivialidad ya que entre ese mar de 6,500 personas no pude dar un paso sino hasta 5 minutos (no es exageración) después del inicio de la carrera. Tras recorrer 200 metros a una velocidad comparable con la de una fila en el banco al fin crucé la línea de inicio cuando el cronómetro oficial marcaba casi 8 minutos.

Traté de mantener la calma y una actitud optimista cuando pensé: seguro después de la línea de inicio la gente empieza a correr.

La marca de los dos kilómetros se veía cerca y aún seguía yo sin poder dar una triste zancada. Durante este tiempo me dí cuenta de que mi meta de correr un 5K no era nada de qué estar orgulloso. Entre mis atléticos competidores se encontraban: señoras embarazadas, señoras con carriolas, padres de familia arreando niños, gente que paseaba a sus perros, incluso gente que iba caminando hacia atrás todo el tiempo para tomar video y fotos del día en que su familia estorbó a mucha gente que sí quería competir.

Por si esto no fuera suficiente, a lo largo del recorrido planeado estaban instaladas varias bandas musicales (old timers, mostly) y TODOS sin piedad me atormentaron con música de The Beatles cada vez que mi iPod pasaba a la siguiente canción y me forzaba a escuchar el desagradable ruido ambiental. Lo único que me puso de buen humor fue ver al bato pervertido que mientras corría perseguía a las chavas guapas y les entregaba tarjetas de presentación. Winning.

Minutos más tarde, tras haber sido mojado sin mi autorización por gente que se pone a aventar agua dizque para refrescar - es un 5K for Fuck's Sake - y haber estado cerca de atropellar a unas cuántas señoras que decidían frenarse en seco sin avisar llegué a la meta marcando el reloj 33 minutos. Tomando en cuenta el tiempo que estuve forzado a caminar y los 8 minutos que ya marcaba el reloj antes de pasar por la línea de salida creo que mi tiempo no estuvo tan mal y que la frustración y el enojo son buenos incentivos para correr más rápido.

Siendo la recompensa personal ni remótamente equiparable a la frustración que experimenté desde el inicio, decidí que este fue mi debut y despedida en carreras de 5 kilómetros. Espero que la gente tome más en serio una carrera de diez que es a la que voy a apuntar para correr en un par de meses.

Mi consejo para la gente que sólo va a estorbar: si saben que no van a correr, háganse todos a un mismo lado para que den oportunidad a los que sí tienen la intención de competir. Mi consejo para el yo del futuro: trata de empezar la carrera lo más al frente posible.

Flores, out.

Semana 3: acábate pronto, ¿sí?

Esta semana no me vino a la mente ningún tema interesante para platicarles, así que opté por hacer un pequeño resumen de las cosas que ocurrieron durante la semana. Con un poco de suerte será suficiente para mantenerlos a ustedes - mis tres lectores - interesados en regresar la próxima semana.

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Buen progreso con las idas a correr. Ya aguanté los 5km y me siento contento de eso. Si mal no recuerdo, alguien mencionó que se imagina que he de correr como Phoebe de friends. Así es, agresor verbal, tu amiga te traicionó y me lo chismeó. Pues segúramente tu corres como un... como un... como... ¡cállate!

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Descubrí que el CI no es una limitante para obtener un trabajo en nuestra ciudad. Dicha revelación se manifestó cuando fui atendido por el equivalente intelectual de Ninel Conde. Digo intelectual por que no tenía las mismas cualidades físicas... y era un hombre. Tras un intento más por llevar una vida saludable pedí una ensalada para llevar en la que indiqué debía llevar salami. Nuestro genio local llegó entonces a la sabia conclusión de que el salami debe ser casi igual al surimi. Las dos palabras comienzan con 's' y terminan en 'mi'... ¿qué tan diferentes pueden ser? Resultado: al llegar a mi casa me tuve que comer la ensalada así como estaba (hueva regresar a reclamar) y como resultado algunas horas más tarde llacía fuertemente intoxicado y con fiebre en mi cama. Bien logrado, Ninel.

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Como todo asalariado (primo segundo del esclavo) que no tiene que trabajar los fines de semana, los viernes son un día atesorado. El tiempo corre un poco más lento pero ¿a quién le importa? Me esperan dos días enteros de no tener que regresar a este lugar absorbe-almas. La cara fea de la moneda es que cada uno de mis colegas tiene una forma distinta de manifestar su Friday Fever. Están aquellos que trabajan al doble de velocidad para que el tiempo se les pase más pronto y puedan disfrutar de su fin de semana sabiendo que no dejaron ningún pendiente en el trabajo. Están (¿estamos?) también aquellos que consideran el viernes desde su inicio como descanso y procrastinan como si no hubiera mañana. Desde luego también están aquellos que como toda la vida se mantienen callados y sin interactuar con nadie (trabajo en tecnologías de información gente, ¿qué esperaban?). Desafortunadamente también están aquellos que expresan su júbilo haciendo ruido. Mucho ruido. ¿Será que esta alegría les borra de los bancos cerebrales que trabajan en una oficina con 50 personas más? Harto estoy del "trololololo". Harto estoy del "cómete el pan". Harto estoy de todas las canciones guapachoas/reggaetoneras/ridículas y de plano corrientes que cantan todo el día. Más que nada harto estoy del "trololololo".

Está bien. Lo acepto. Hoy vengo más amargado de lo normal. Los perdono a todos (ja). Mi iPod terminó de cargarse y puedo escaparme un ratito de la cacofonía colectiva de la oficina. Si tú -colega ruidoso - eres uno de mis tres lectores, debes saber que aún así te aprecio y me caes bien pero por mi sanidad mental debo recluirme tras mis audífonos.

Por último...

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Buenas noticias para Lyoness. Por experiencia he aprendido a no develar los proyectos futuros, el universo luego conspira para que no se hagan realidad. Sólo quería comunicarles eso: buenas noticias para Lyoness y un comienzo de año muy interesante.

Que tengan un buen fin de semana, y una jornada más silenciosa que la mía.

Flores, out.

Mens sana in corpore sano. Not.

Y es así como ARRRRRRRANCAMOOOOS con los clichés de un nuevo año.

Cuando llegamos a cierta edad nos damos cuenta de que nuestro modus vivendi no es precisamente lo más adecuado para nuestro cuerpo. No sé si sea porque nuestro cuerpo se hace más nena o de plano porque nos puede vernos en el espejo y que de regreso te mire una persona 5-10 años mayor. Cuando tus ojeras son tres veces más grandes que tus ojos sabes que algo anda mal.

A menos que seas George Clooney.*

Aprovechando estas realizaciones, las evidencias de mi decadencia progresiva, y todos los ánimos trillados de un nuevo año, me propuse correr un pequeño 5K el mes de marzo en compañía de LaOjona (prepare to eat my dust!). Sé que un 5K no es el mayor de los logros pero teniendo yo apenas 10 días sin fumar debo empezar por poco. De comenzar con cosas más retadoras mi intento por una vida más sana puede terminar tempranamente en una fatalidad por fallo respiratorio.

El verdadero motivo de comunicarles a ustedes, mis tres lectores, de este nuevo propósito es que al menos así me dará más pena desistir.

Si a alguien más le interesa correr un 5K aquí les dejo un enlace a una página con algunos tips interesantes para correr dicha carrera sin morir en el intento (aseveración inválida si la carrera es a través de la colonia Independencia).

Sin más por el momento, cualquier comentario de motivación ya sea en los comments o en persona (para los que tengan la mala fortuna de verme en persona) será agradecido. Eso sí, la ciencia (not really) ha comprobado que las mejores palabras de aliento se dan en forma de crítica destructiva. Es por eso que esta variedad de estímulo será la preferida para nuestro propósito.

Estamos a la segunda semana del 2011 (y vamos 2 por 2) y espero que todos vayan en línea con sus propósitos. Yo ya voy un poco atrasado.

Flores, out.

* Comentario gay del post.

Ya son 7 años.

MEGAcorrección: son 7 años.

Hoy hace 7 años estaba yo llegando a esta ciudad que ahora llamo mi casa. Bueno, si he de ser más preciso, hace 7 años como a esta hora estaba yo descubriendo que Torreón es una ciudad que sólo existe para cargar gasolina y pasar al baño. Sea como sea, un 4 de enero del 2004 dejé la ciudad que fue mi hogar por 19 años sin nada más que un un Pointer cargado con ropa y un par de guitarras, para llegar a Monterrey.

Recuerdo cuando tomé la decisión de irme de Chihuahua. La verdad es que en ese momento no tenía ni la menor idea del enorme cambio en mi vida que esa decisión iba a traer. Recuerdo también mi último día en Chihuahua y cómo en ese momento no entendía que estaba dejando mi casa para siempre. Veo hacia atrás y no puedo evitar el preguntarme qué hubiera sido de mí si me hubiera quedado. Sólo por curiosidad.

Hoy por hoy me encuentro muy contento con mi decisión. Claro, al principio fue muy difícil. Varias veces pensé en regresar, habiendo dejando a mi familia, amigos y novia. El cambio fue muy difícil pero a fin de cuentas me alegro de haberlo soportado. Me encantó mi escuela (no tanto mi carrera), adoro mis amigos, y he tenido tantas vivencias que veo difícil haber vivido de vuelta en Chihuahua. Disfruto con mis amigos, así como disfruto mi soledad. Me gusta la ciudad - odio el clima. Me gusta que la gente siempre ande apurada y que aunque nos cueste admitirlo (por huevones) siempre hay algo qué hacer. Me encantan las taquerías, pizzerías, puestos de hot dogs y demás lugares que me han mantenido vivo durante todos estos años. Me encantan las fiestas, reuniones y los bares con buena música. Me encanta que en esta ciudad hay algo para todos los gustos y preferencias. Muchas cosas me encantan de esta ciudad, pero sin duda lo que más me encanta es a toda la gente que he conocido y que me dan el honor de llamarlos mis amigos.

No sólo he hecho una nueva vida en esta ciudad si no que también me ha dado la oportunidad de hacer cosas que en verdad me apasionan.

No estoy seguro si todos los cambios son buenos; me gusta pensar que este cambio sí lo fue. La pregunta ahora es, ¿será el siguiente cambio uno bueno?

Ya veremos cómo se acomoda el 2011 y qué sorpresas deja en el camino. Sin embargo he de confesar que la idea de otro cambio fuerte está tomando un poco de fuerza. La diferencia esta vez es que ahora sé lo que un cambio así significa y es mucho más difícil tomar una decisión.

¡Mis mejores deseos para el 2011 a tooooodos mis 3 lectores de este descuidado blog!

Flores, out.

Me chiveo, no me chiveo...

Antes que nada: ¡NO! Este post no tiene nada que ver con mi pereferencia por las Chivas Rayadas del Guadalajara... (¡Chi-vas, Chi-vas! ¡Sú-per Chi-vas!)

Un par de reclamos y un clavado en el rincón de la nostalgia (comments de mis posts antiguos) más tarde, heme aquí escribiendo de nuevo en este humilde y abandonado espacio. Fue en uno de esos olvidados comentarios que leí la sugerencia de ABJ de platicar algo acerca de los chivos...

Me rasqué la cabeza un rato y recordé que un día platiqué mi teoría acerca de la expresión "me chiveo". ¿Y qué es "chivear"?

Los que son mexicanos, o al menos comparablemente nacos como yo sabrán bien la definición de este coloquialismo (¿me acabo de inventar una palabra?). Se dice que está chiveado aquel que está apenado ante alguna otra persona o situación. Bueno, eso digo yo...

¿Y de dónde vino esta expresión?

Para muchas frases, mexicanismos, nacadas y alegorías de borrachos, es posible encontrar algo de información dentro de WordReference. Para esta en particular no he encontrado razón (si he de ser sincero ni le he buscado mucho).

Contaba yo ese día que había formulado una TEORÍA (en negritas pa' que luego no reclamen) después de haber visto un episodio de Mythbusters (woot!). En este episodio trataban de desmentir que hay cierta raza de chivos que al asustarlos o alborotarlos "se desmayan". They do.

La verdad de las cosas es que no se desmayan. Esta raza en particular de chivos sufre de un desorden genético que se llama miotonía congénita (¡ay wey!) que les causa un parálisis breve en los músculos provando que se caigan cómicamente en el suelo con las patas estiradas. Antes de que digan "¡ay! ¡tipo que qué crueeeeeeeel!" sepan que dicha parálisis es indolora, así que no se sientan mal si les causa gracia la imagen.

¡Booo! - ¡Baaaah!

Mi teoría consiste en que un ranchero de por acá del norte tenía muchos chivos y seguramente notó la particularidad de los animales al ponerse a perseguirlos cuando andaba borracho. En otra ocasión, mientras su compadre (borracho también) le platicaba que no sabía cómo llegarle a la Rosita por que se paralizaba y se le iban las palabras cuando estaba con ella, el ranchero inicial - muy perspicaz antes de su octavo caballito de tequila - le dijo a su amigo "¡no se chivee cabrón!".

Las posibilidades de que mi teoría sea cierta son prácticamente nulas, pero me da paz mental. Si un día me preguntan por lo menos ya tengo algo que inventarles. ¿Quién sabe? Peligro y mi terrible historia va pasando de boca en boca, adquiere un poco más de romanticismo y tal vez una historia de amor muy enredada entre el ranchero, el compadre y la Rosita sea escrita algún día. Quizá un día la Real Academia Española (te queremos RAE, te queremos...) haga alguna referencia a mi blog. Not.

Sin más historias sin sentido por el momento, me despido.

Que tengan buen fin de semana.

Flores, out.

Un saludo especial a LaOjona y sus 7 jinetes sin cabeza del apocalípsis. Qué bueno que no son 4 y no conservan sus cabezas.