OBSERVACIÓN: ÉSTE POST ES TOTALMENTE SEGURO PARA LEERSE, YA QUE NO REVELO ABSOLUTAMENTE NADA ACERCA DE LA
HISTORIA.
Tengo que hablar de Harry Potter. Sí, Harry Potter.El sábado pasado (fecha mundial del lanzamiento del libro) me salí muy temprano a desayunar (...right) y "accidentalmente" llegué al Sanborns más cercano a mi casa - que queda muy lejos de cualquier lugar donde acostumbro desayunar - y a mi sorpresa tenían el séptimo y último libro de la serie épica de Harry Potter.
Qué suerte la mía ya que no tenía idea de que el 21 de julio a las 00:01 horas se publicaba el libro (...) y ni mucho menos planeaba hacer fila el viernes en la noche para la venta nocturna del mismo (ajem...). Por alguna razón llevaba conmigo mucho más del dinero necesario para desayunar, y llevaba precisamente lo necesario para comprar el libro, casi casi como si hubiera checado el precio del libro en Internet algunos días antes...
Me encontré inmediatamente enfrente de una gran torre de libros anaranjados de lo que se podía notar, eran muchísimas páginas y me llamó la atención ver con grandes letras brillosas las palabras "Harry Potter" que se me hicieron un poco familiares.
Y creo que es aquí donde tengo que dejar la farsa (malísima por cierto).
Hubiera corrido a tomar el libro si no fuera porque a distancia vi que eran bastantes ejemplares. Así que entré con calma a la tienda, hice como si me interesara alguna otra cosa durante un par de minutos y fue suficiente. Tomé mi un libro, lo pagué sin dudarlo y en eso llega un reportero de un periódico que al parecer tenía toda la mañana esperando a que alguien se llevara el libro para entrevistarlo. Me preguntó que si me podía hacer una pequeña entrevista para un artículo del periódico (ni pregunté qué periódico era, sólo quería estar en mi casa leyendo hasta quedarme ciego... más...). Me hizo preguntas como: ¿eres fan de Harry Potter? ¿Conocías la fecha de lanzamiento del libro de Harry Potter? ¿Por qué refieres leer Harry Potter en inglés?, y pequeñeces como mi edad y mi nombre. Después de terminar con el fulanito, me dirigí a mi casa (¿y el desayuno?) me quité los tenis y me eché en el sillón a leer como autista. Más tarde tuve que dirigirme a la casa donde ensayamos y pues, me la pasé leyendo todo el tiempo.
Volví a mi casa, sólo para darme cuenta que llevaba más de 200 páginas y que estaba cansado, era hora de dormir.
Al día siguiente, por muchas razones se me imposibilitó durante el día seguir con mi amado estado de autismo, pero después de unas cuantas chelas en la noche me retiré a mis aposentos a seguir leyendo hasta altas horas de la madrugada.
El lunes en la oficina, me hice de una copia del libro que bajé de Internet la cuál seguí leyendo mientras no tenía nada que hacer. Al llegar a mi casa aproximadamente a las 5 de la tarde, me tendí en el mismo sillón a leer Harry Potter. No fue hasta la 1 de la mañana (500 páginas después) que terminé el libro, que recordé que por estar leyendo no había comido nada en todo el día. Fui al OXXO y me compré un sandwich de esos horribles y se convirtió en mi comida de todo el día.
En conclusión: el mejor de los 7, por mucho. Recomiendo a todos los autonombrados fans de Harry Potter, e incluso a los fans de clóset, que compren el libro lo más pronto posible y lo lean, ya que cualquier fulano les puede arruinar la experiencia con 3 palabras. Sí, 3 palabras. 4 ó 5 si su léxico es limitado.
Debo decir que a pesar de ser el libro más entretenido que he leído en los últimos 5 años, me siento triste. Ya no habrá más, c'est finite. Acepto recomendaciones de una buena saga épica de libros para poder traumarme con algo de nuevo. ¿A quién engaño? Por lo visto ya no existen lectores de este inconstante blog y yo sigo escribiendo como si alguien fuera a leerlo algún día...
Nox.
