
/fotito/cosa, pero hasta donde mi sinestesia da, una masa gigante roja-casi-morada tan cerca de la ciudad que me hospeda nunca puede ser buena noticia.
En caso de que alguien todavía cheque este blog ocasionalmente, a ver si ya me había dignado a escribir de nuevo, pueden quedar tranquilos. Aparentemente, don Isidoro consideró que ya estamos viviendo demasiado mugrero (perdón por la expresión, pero es cierto) en México (secuestros, asesinatos, etc.) como para venir a molestarnos más. Esta es la proyección del huracán para los próximos días:

Flores, out.
I hate it when you're gone.